Rico en nutrientes: el musgo irlandés es una buena fuente de vitaminas y minerales, incluidos yodo, hierro, magnesio, calcio y vitaminas A y K.

Salud respiratoria: En la medicina tradicional, el musgo irlandés se ha utilizado para calmar el sistema respiratorio y aliviar afecciones como la tos, la bronquitis y la neumonía.

Salud digestiva: las propiedades mucilaginosas del musgo irlandés pueden ayudar a calmar el tracto digestivo, lo que lo hace potencialmente beneficioso para personas con problemas gastrointestinales.

Salud de la piel: el alto contenido de minerales del musgo irlandés, particularmente azufre, puede contribuir a mejorar la salud de la piel. A veces se usa tópicamente o se incluye en productos para el cuidado de la piel.

Apoyo a la tiroides: debido a su contenido de yodo, algunos consideran que el musgo irlandés favorece la función tiroidea. Sin embargo, la ingesta excesiva de yodo puede ser perjudicial, por lo que es importante no consumirlo en exceso.

Carragenano para gelificar y espesar: el carragenano, una sustancia derivada del musgo irlandés, se usa ampliamente en la industria alimentaria como agente gelificante y espesante en diversos productos como postres, alternativas lácteas y alimentos procesados.